lunes, 23 de enero de 2012
El alcohol: la droga más consumida
Vianka Guadalupe García Román
Recientemente, recibí un mensaje de UNONOTICIAS sobre la enorme cantidad de mexicanos que presentan problemas en su forma de beber, 27 millones según la SSA, desde luego una cifra alarmante con predominio en los jóvenes.
Afortunadamente, ya existen los llamados Centros Nueva Vida que están haciendo una gran labor respecto al problema de las adicciones, ya que no solamente trabajan en la intervención como tal, sino en la prevención de las drogas, enfatizando en tabaco y alcohol. Por cierto, hablando de drogas, hace poco me tocó realizar unas encuestas a jóvenes de entre 17 y 22 años aproximadamente, los cuales aseguraban que: “El alcohol no era una droga”.
Como podemos observar, el problema es realmente muy amplio, y si lo abordamos desde un punto de vista cultural, deviene desde la creencia errónea de que el alcohol, efectivamente no es una droga y por lo tanto: “No es tan malo como parece”. “Mala la mariguana, la cocaína, la heroína, más no el alcohol. ¿Interesante no?
En fin, quiero compartirles una definición en relación al tema en cuestión, que a mi parecer resulta muy descriptiva para los fines que se persiguen. Alcohol: Sustancia psicoactiva que deprime la actividad cerebral. Unos minutos después de haber bebido una copa, el alcohol ya está en la sangre y pueden empezar los efectos sobre el juicio, el razonamiento y el control de los movimientos. Si no se continúa bebiendo el cerebro recupera su funcionamiento normal en una hora aproximadamente, pero si se sigue tomando, se presenta la borrachera o ebriedad. Podemos decir que mientras más se bebe, más se “adormece el cerebro”. Entonces, ustedes que opinan: ¿El alcohol es una droga o no?
Finalmente les dejo una clasificación de bebedores, según el CONADIC, localícense y de ser posible moderen su consumo, no esperen llegar a la 3ª para tomar cartas en el asunto.
1.-Bebedor moderado o social: Bebe poco y casi siempre en situaciones sociales, casi nunca se emborracha y no tiene problemas provocados por su manera de beber.
2.-Bebedor excesivo: Bebe mucho, con frecuencia tiene problemas con los demás por la manera en que ingiere alcohol, principalmente con su familia y amistades.
3.- Alcohólico: Bebe mucho, permanece alcoholizado casi todo el tiempo, ha perdido el control sobre la bebida y esto le origina problemas cada vez más serios con su familia, los amigos y el trabajo. El alcohólico prácticamente bebe para vivir pues si deja de hacerlo se siente muy mal.
La lengua “moderna”
Vianka Guadalupe García Román
Hablar de la lengua es un tema demasiado amplio, sin embargo; en esta ocasión me enfocaré en hablar de la lengua escrita, la cual se ha visto afectada en el entorno en el que nos movemos.
Escribir se ha deformado de una manera impresionante, ahora nosotros los jóvenes para ahorrar tiempo y espacio escribimos con abreviaciones y signos, tanto en el celular como en las redes sociales seguimos una simple moda. ¡Sí!, se ha deformado y sin embargo; la seguimos entendiendo y nos seguimos entendiendo, pues a fin de cuentas, el objetivo de la comunicación es hacer llegar el mensaje al receptor y que este se retroalimente de dicha información.
Pero, ¿Qué ocurre cuando esta distorsión de las palabras se aplica dentro del ámbito escolar? Algo totalmente diferente ¿Cierto? Pues, cuando el joven debe presentar un trabajo o artículo debe realizarlo de manera formal con una autografía y redacción adecuadas para el contexto dentro del cual se encuentra.
Lo lamentable aquí, es la falta de conocimiento respecto a la existencia de la propiedad hacia el uso de la lengua, es decir, la falta de conocimiento respecto a las reglas gramaticales, que si bien se nos enseña desde la primaria, no es hasta la preparatoria y la universidad cuando verdaderamente nos topamos con su utilidad, ya que hablar y escribir de forma adecuada dice mucho de nosotros mismos.
Finalmente, no se trata de describir lo que es correcto o incorrecto, sino de lo propio, pero lo más importante, se trata de hacer conciencia de que la lengua posee una estructura que debería ser conocida, respetada y valorada. Así que: “Devolvámosle la dignidad a las palabras, démosle claridad y coherencia a nuestros pensamientos”.
lunes, 9 de enero de 2012
El Gabo en Iguala
Gabriela Cano Román
Por alguna razón a los mexicanos nos gusta mucho la literatura del colombiano Gabriel García Márquez y a los colombianos les gusta más la literatura del mexicano Octavio Paz.
Este gusto y admiración por el autor de “El otoño del patriarca” y “Cien años de soledad” entre otros títulos, me llevo a preguntarme si tan grande personaje algún día piso suelos guerrerenses.
Como si me respondieran, grande fue el asombro al conocer la famosa anécdota, que cuenta que en el restaurante “La vaca negra”, que un día estuvo abierto allá por la salida rumbo a Chilpancingo, en un mes de enero del año 1965, estaba el Gabo desayunando con su esposa e hijos, iban de vacaciones rumbo a Acapulco cuándo Él decidió regresar al D.F a escribir su historia “Cien años de soledad” porque había encontrado el tono para narrar su historia, lo haría con la misma cara de palo como lo hacía su abuela cuándo le contaba sus historias fantásticas. Hay otra versión, cuenta que se regreso de la carretera al D.F. Obvio yo me quedo con la primera anécdota, quién lo conto supo hasta dar el nombre del restaurante.
Es bien sabido, que esta obra fue ganadora del premio novel de literatura en el año de 1982, diecisiete años después de haber estado en Iguala, Gro. Para escribirla García Márquez se encerró por dieciocho meses en la casa que habitaban en el D.F., que por cierto, con los años el Gabo trato de comprar la casa por el recuerdo de que ahí escribió su famoso libro, pero no pudo, ya que el costo era exorbitante “Porque ahí se escribió 100 años de soledad”. Sin embargo para el Gabo, el libro que más le gusta es “El otoño del patriarca” y pensaba que su gran obra literaria sería “El amor en los tiempos del cólera”.
Cada que paso por el que un día fue el restaurante “La vaca negra,” recuerdo esta anécdota y pienso que el lugar esta muy desaprovechado con semejante historia a cuestas, hasta me imagino ahí una librería-café llamada “Macondo”, como el pueblo ficticio que es la gran creación de García Márquez, el nombre lo copio de una de las haciendas bananera de su pueblo natal Aracataca, al Gabo siempre le ha gustado como suena esta palabra sin saber exactamente su significado, lo único que supo es que así se llama una tribu de nómadas en África, como lo describe en su libro biográfico “Vivir para contarla” . Ahí también cuenta como fue la noticia del premio novel, el más popular de la historia de los premios novel que tuvo un buen principio en Iguala y mejor fin todavía.
Colombia no podía creer que el Gabo había ganado el novel, así que cuándo se lo contaron a algún incrédulo, este respondió a la manera muy tradicional de Colombia, “Eso es una mamadera de gallo".
Aceptar, integrar, amar
Vianka Guadalupe García Román
Aguarda, lo que voy a decir no lo hago porque estoy segura de que no lo sepas, sino porque estoy segura de que no lo aceptas: “Podemos estar con la persona que amamos, sin haber dejado de amar a la anterior, podemos no amar y simplemente estar ò bien podemos amar y no estar”.
En fin, quiero compartirles algunas letras haciendo énfasis en las personas casadas, pues bien resulta que puedes estar casado y llevar 1, 5, 10, 15, o más años con tu pareja y amarla porque te comprende, porque te apoya, porque te satisface ya sea económica o sexualmente, porque te es fiel, porque te dio un hijo, etc., pero puedes también amar a aquella persona que te hizo vibrar por primera vez, que te heredó su aroma, que te encargó su alma, que te donó suspiros, que se quedó contigo.
Lo que quiero decir es que el que estés con alguien, no necesariamente significa que sea la única persona en el mundo a quién más amas, tampoco significa que es la única persona con la que sueñas estar por siempre, y sin embargo; no quiere decir que sea la persona equivocada, ¿Complicado verdad?
Por otro lado, en variadas ocasiones te casas con la persona que “amas”, más no con el amor de tu vida, es decir en variadas ocasiones no sabemos elegir a la persona por su esencia, sino por lo que nos hace sentir en ese momento y enseguida lo conceptualizamos como amor, por el simple ego que nos eleva en ese instante, he ahí el porque de un posible arrepentimiento posterior.
Bueno, finalmente te recomiendo que a la persona que elijas, sea porque ya ambos se reconocieron, aceptaron y sobre todo se han integrado dentro de sí con todo y sus defectos, mismos que pueden ser el complemento de ambos. Quédate con el amor que te de la dicha de ser feliz todos los días, porque te corresponde igual, porque posee una locura paralela a la tuya, por que te acepta por ser simplemente tú.
Ignacio Maya: el artista, el valiente, el leal
Bertha Zamora
Guerrero se ha caracterizado por tener hombres valientes, “de esos que no se rajan”. Por toda la República Mexicana nos conocen así, frases como “con los de Guerrero hay que tener cuidado” se escuchan a lo largo y ancho de nuestro país.
En esta ocasión, los sobrinos del General Ignacio Maya, nos hablan de su personalidad, sus gustos, su vida de quien es uno de los orgullos de esta ciudad.
***
En una de las casa antiguas que alberga esta ciudad, me reciben Jaime, Margarita y Matilde Carreón Maya, hijos de Josefa Maya Herrera, hermana de Ignacio Maya.
Es una familia de deportistas, pues en su juventud pertenecieron al grupo de alpinistas “Corzos de Hacienda”, realizando varias expediciones a los volcanes más importantes de México, también una familia de dos nombres, lo cual les ha traído varios contratiempos y anécdotas.
Dice la historia que Ignacio Maya, se incorporó a las Fuerzas Zapatistas y se distinguió por su valor y por su gran resolución al combatir a las Fuerzas Federales, así fue ascendido a General por Emiliano Zapata. En esta ocasión, dejaremossólo por un momento de lado a la historia para que hable la sangre de este igualteco revolucionario.
Ignacio, el joven artista e idealista
Matilde dice, “A Ignacio no le gustaba trabajar en el campo, él aspiraba a mejorar”. Fue así como Ignacio sale de Iguala rumbo a Morelos.
“Allá se dedicó a restaurar iglesias, era un artista, después estalla la Revolución y él se une a la causa de Emiliano Zapata, pues era un idealista y le pareció justa la lucha de Zapata”.
Los hermanos Carreón Maya afirman, “nuestra abuela Antonia Herrera y nuestro abuelo Felipe Maya lo apoyaban en sus ideales y estaban de acuerdo en su lucha, Antonia lo iba a visitar seguido, ella veía como si en burro, a caballo, caminando, pero iba a abrazarlo y verlo”.
Ignacio, el valiente y leal
Matilde afirma que admira mucho a su tío por sus acciones, “era muy leal, siempre leal a Zapata, se estimaban mucho entre ellos. También era muy aguerrido, no medía el peligro”. Al mismo tiempo, comparte la siguiente anécdota que le contaba su mamá muy a menudo, “en una batalla muy fuerte falleció el hijo del General Cantón, éste le pide a Ignacio que le permitiera sepultar a su hijo antes de ser entregado a Zapata, Ignacio acepta, fue un acuerdo de hombres, sólo de palabra, y todos la cumplieron”.
De igual manera comenta, “en una ocasión Ignacio llegó a una hacienda a pedir pastura para caballos, el dueño de la hacienda le da dinero, Ignacio no lo aceptó, por todo esto lo admiro mucho”.
Su muerte
Los hermanos Carreón Maya, recuerdan como sucedió la muerte de su tío, “casi al finalizar la Revolución Ignacio muere en combate en el Sitio de Cuernavaca. Lo velaron en el cuartel que tenía el General Zapata, toda la noche tocó a doble la campana, en las casas cercanas pusieron moños negros en señal de luto. Zapata lloró en el sepelio de Ignacio y en ese momento ordenó se hiciera un mausoleo donde sepultaran a todos sus generales, ahí está mi tío en Tlaltizapan, Morelos”.
Matilde recuerda una anécdota, “mi abuela Antonia iba muy seguido a verlo, ya era conocida en los campamentos, en el sepelio ella quería darles café a todos, le dijeron que no, porque tal vez ahí estaba quien había matado a Ignacio… aunque no la conocí la admiro por su forma de ser y sus sentimientos”.
¿Valientes contemporáneos?
¿En la actualidad hay hombres valientes?, ante esta interrogante Matilde dice, “yo creo que sí los hay, sólo falta la oportunidad para que demuestren su valentía.
Jaime afirma sentir un orgullo muy especial por tener un tío así, “ojalá yo tuviera algo de su entusiasmo”. Magdalena dice tener gran admiración por él.
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