domingo, 9 de octubre de 2011

La locura se apoderó de la ciudad




Bertha Zamora


Para muchos, el 4 de Octubre podría ser una fuga de “La Castañeda” o del “Fray Bernardino”. Es el día donde la locura se explaya, sale a flote para recorrer las calles de la ciudad de Iguala.

***

El atardecer está presente con sus colores característicos. La espera ya se hizo aburrida. A mi lado escucho voces femeninas que afirman que la mujer que está enfrente es hombre, “es el guapetón que anduvo con Sandra”…dicen.

Cerca de las 7 de la noche el desfile “chusco” pasa alrededor del zócalo; por primera ocasión desfila el festejado, la imagen de San Francisco de Asís en primer lugar destaca entre la escena urbana.

Los primeros “locos” aparecen, la banda de “Los pitufos” amenizan ese instante. Una pequeña de escasos 3 años tiembla y llora con tanto alboroto y locura.

Con su ya clásico sonido los “Diablos” de Teloloapan hacen lo suyo. Los “Chinelos” bailan, los “toritos” se exhiben, dando una probadita de lo que será la noche. ¡La fiesta ha comenzado!

Mientras Cronos hace su trabajo, los carros alegóricos siguen pasando, “cada loco con su tema”.

Se puede apreciar la escasa participación de instituciones educativas, sin embargo; la mercadotecnia está presente y para rematar, politizado el asunto, de repente ya no sé si estoy en un mitin político o en el tradicional desfile chusco. ¡La locura a su máximo esplendor!...

“Las chicas locas del mercado” besan a todo espectador masculino, uno que otro desafortunado es llevado al centro de la calle para ser abrazado y besado por todas esas “bellezas”. Las risas están a todo lo que dan.

El motor de las motocicletas participantes en esta fiesta se escuchan por doquier, acrobacias se pueden observar. Protección Civil y Cruz Roja brillan por su ausencia.

El cielo ahora está negro.

En la Iglesia de San Francisco de Asís, la multitud espera el “castillo”, otros rezan al pie del santo.

Cerca de las 10 de la noche, tras una chispa se enciende el esperado “castillo”, luces de colores iluminan el lugar.

En la inmensidad del cielo igualteco perdemos de vista a “la coronita”. Segundos más tarde, cae a mis pies ya sin brillo, señal que la fiesta ha terminado.

1 comentario:

  1. selene9.10.11

    Amiga muy buena reseña o no se como decirlo en terminos periodisticos. Y asi fue "cada loco con su tema" pero este año se vio un pokito mas organizado y esperemos q no se pierdan estas costumbres q caracterizan a nuesta bella Iguala!! Atte: S.V.G.

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